¡Conserva los retenes! 5 formas de proteger los retenes hidráulicos durante la instalación
Los retenes juegan un papel fundamental para el funcionamiento del equipo de construcción, como maquinaria de movimiento de tierras, plataformas elevadoras móviles de personal y manipuladores telescópicos. Evitan las fugas y la contaminación en el sistema hidráulico de las máquinas, que podrían causar un mal funcionamiento. Por eso es aconsejable sustituir sus retenes al reparar o sustituir un componente hidráulico. Sé prudente durante la instalación, ya que los retenes hidráulicos suelen ser elementos frágiles cuando se instalan incorrectamente. Sigue nuestras cinco mejores prácticas, y (casi) nada puede salir mal.
Tipos de retenes hidráulicos
Los retenes están hechos de materiales blandos como acrilonitrilo y diferentes tipos de polímeros. Se encajan en las ranuras de los componentes hidráulicos o se fijan en su lugar mediante anillos, formando un conjunto de retén. Los retenes hidráulicos vienen en todas las formas y tamaños, con cada tipo con un propósito único. En TVH puedes comprar los siguientes tipos:
Junta tórica
Una junta tórica es un anillo de estanqueidad estático, redondo y con una sección circular. Este tipo de retén se fabrica mediante vulcanización a partir de herramientas de moldeo como un anillo completo.
Anillo de respaldo
Este tipo de retén se usa siempre junto con una junta tórica. Como su nombre indica, este anillo de respaldo sirve de apoyo para evitar la extrusión debida a una presión excesiva sobre la junta tórica.
Anillo en V
El anillo en V se usa en piezas giratorias y se autorretiene en el eje. El retén es flexible y aplica una presión de bajo contacto contra la superficie opuesta, suficiente para mantener la función de sellado.
Retén de aceite
Este tipo de retén rotativo se utiliza en motores y otras aplicaciones. Un retén de aceite es capaz de soportar altas temperaturas, presiones y movimientos rápidos. Su propósito es mantener el aceite hidráulico dentro. Dependiendo del tipo, también puede usarse para mantener los contaminantes fuera.
Retén de pistón
Un tipo de retén que mantiene el contacto de sellado entre un pistón y el orificio del cilindro. Garantiza que el fluido hidráulico esté contenido en el lado correcto, al tiempo que permite el movimiento del vástago del pistón.
Retén de labio
Este tipo de retén es similar a un retén de pistón. La principal diferencia es que este tipo de retén sólo funciona en una dirección, a diferencia del retén de pistón, que funciona en dos direcciones.
Anillo de guía
Un anillo de guía no tiene una función de sellado, sino que se usa para guiar un elemento móvil sobre un elemento estático. De esta maneras, se asegura de que todo permanezca alineado para evitar fugas.
Anillo rascador
Este retén se usa para mantener los contaminantes, como el polvo y la suciedad, fuera de los cilindros hidráulicos.
Retén compuesto
Un retén compuesto está formado por múltiples piezas y puede funcionar de forma diferente según la forma y la aplicación. Puede tener las mismas propiedades que un retén de pistón o un retén de labios.
Retén de sellado
Se utiliza únicamente para sellar los tornillos y pernos del conjunto. Este tipo de retén consta de una parte metálica y otra de goma que se coloca en el eje y/o rosca, y que sella contra la cabeza del tornillo o perno.
5 mejores prácticas para una instalación del retén sin problemas
Una instalación defectuosa de los retenes hidráulicos puede llevar al fallo de los sistemas hidráulicos. Sigue estos cinco consejos antes y durante la instalación para sacar el máximo provecho de los retenes hidráulicos:
1. Inspeccionar los retenes
Somete los retenes hidráulicos a una inspección exhaustiva antes de la instalación. No instales retenes que muestren signos de daños, como raspaduras o cortes, ya que podrían provocar fugas.
2. Mantener todas las piezas limpias
Otra precaución a tomar antes de la instalación es asegurarse de que todas las piezas estén limpias e intactas. Esto significa que el componente hidráulico debería estar libre de manchas, como rebabas, salpicaduras de soldadura, etc. Naturalmente, si se detectan dichas imperfecciones pueden ser reparadas. Pero, esto siempre debería hacerse en un área que esté libre de polvo y humedad.
3. Proteger los retenes
Como se mencionó anteriormente, los retenes pueden ser piezas frágiles. Por consiguiente, es crucial proteger los retenes tanto como sea posible. Durante la instalación, no deberían entrar en contacto con bordes afilados, agujeros perforados o roscas. Así que, utiliza siempre las herramientas de instalación, manguitos o tubos de montaje correctos. Además, se debería tener cuidado para asegurarse de que los retenes no se dejan en una posición deformada durante demasiado tiempo.
4. Lubricar los retenes
Antes del montaje, lubrica el retén y su ruta de sellado para mejorar la durabilidad y evitar la abrasión. Pero, ¡ten cuidado! Todos los retenes deben lubricarse con el mismo fluido, que será compatible con el fluido usado en el sistema hidráulico.
5. Comprobar la orientación
Un consejo final antes de la instalación es asegurarse de que estén correctamente orientados con respecto a la dirección del fluido. Podría no estar claro a primera vista, pero es posible instalar un retén al revés, lo que puede provocar un fallo prematuro del retén.
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