Cómo mantener en buen estado los pulverizadores agrícolas

Las boquillas de pulverización son componentes críticos de los equipos de pulverización. Deben estar en buenas condiciones de funcionamiento y correctamente mantenida para proporcionar un chorro de pulverización eficaz.

Ante todo, escurre los productos fitosanitarios usados y guárdalos adecuadamente para su uso futuro.

Limpia regularmente las boquillas de pulverización. Antes de limpiarlas, haz correr agua por las boquillas para limpiarlas de suciedad y residuos. Utiliza un cepillo para eliminar suavemente cualquier obstrucción. Retira la rejilla del filtro - si hay una - y límpiala con agua jabonosa.
Asegúrate de utilizar los materiales de limpieza adecuados. Los objetos duros pueden dejar rayas en las boquillas o dañarlas. Utiliza un objeto más blando para evitar daños. 

Inspecciona la carcasa de las boquillas en busca de grietas, piezas sueltas u otros daños. Si tienes alguna duda sobre el estado de una boquilla, sustitúyela inmediatamente por una nueva.

Y por último, pero no menos importante, utiliza los líquidos de limpieza adecuados para no contaminar los líquidos originales y provocar reacciones químicas. No sólo limpies las boquillas, sino también enjuaga bien las mangueras y drena el agua correctamente.

Asegúrate de que el caudal coincide con el especificado en la etiqueta o el manual del pulverizador, para garantizar una cobertura óptima. 

Si el caudal no coincide con el recomendado, ajústalo sustituyendo las boquillas o ajustando su regulador de presión hasta conseguir el caudal correcto.

Puede ser necesario ajustar la presión de la bomba en función de la tarea que se esté realizando. La presión de la bomba del pulverizador debe comprobarse con cada uso y ajustarse para garantizar un rango de presión de funcionamiento adecuado (normalmente entre 30 y 50 psi). Consulta el manual de instrucciones del pulverizador para obtener instrucciones específicas sobre el acceso y el ajuste de la presión de la bomba para los distintos tipos de bombas y motores utilizados en los equipos agrícolas.

Comprueba que todas las mangueras estén bien conectadas y que no haya fugas.

Si las hubiera, aprieta los pernos o tornillos. Si no es posible, sustitúyelos por otros nuevos.

Vacía y limpia el depósito. Utiliza una manguera para quitar cualquier suciedad o residuo del interior.

Durante el invierno, es aconsejable añadir líquidos anticongelantes al equipo de pulverización agrícola para evitar que las heladas dañen las mangueras.

Evita problemas y aumenta la eficacia manteniendo regularmente el equipo de pulverización de tu cliente. 

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