Consejos para mantener los tractores en óptimas condiciones

El mantenimiento comienza con la observación. Echa un buen vistazo al tractor, vigilando si hay daños evidentes, desgaste, fugas o cualquier otro problema visible. Asegúrate de hacer una inspección completa y comprobar todos los componentes de la máquina. A continuación, examina el motor, buscando cualquier cosa fuera de lo normal, como tubos desconectados o piezas desgastadas.

La tierra, el polvo y la suciedad pueden causar estragos si entran en las piezas móviles. Afortunadamente, puedes evitar esto limpiando el tractor. Utiliza vapor o aire comprimido para limpiar las piezas sucias y los desengrasantes recomendados para eliminar la acumulación de aceite. Una vez que hayas terminado, tómate un minuto para asegurarte de que todos los símbolos y pegatinas de seguridad del tractor siguen siendo visibles.

Es una cosa tan simple pero te sorprendería saber cuántos agricultores sufren un bajo rendimiento y problemas de seguridad por utilizar tractores con neumáticos poco o demasiado inflados. Los neumáticos del tractor deben mantenerse a la presión recomendada. Si no sabes cuál es esa presión, búscala en la ficha técnica de los neumáticos o pregunta a tu distribuidor.

Sin una batería que funcione, el tractor no podrá arar ningún campo. Ni siquiera puedes arrancar la máquina sin ella. Dependiendo del tipo de batería, puede ser necesario rellenar el líquido de la batería con frecuencia. Si no sabes cómo comprobar el nivel de líquido o cómo rellenarlo, consulta al fabricante.

Independientemente del tipo de batería que tenga un tractor, debe sustituirse cada 3-5 años, dependiendo de la frecuencia de uso de la máquina. Si la batería tiene más de cinco años, es casi seguro que ha llegado el momento de cambiarla.

El motor de un tractor contiene una serie de filtros que mantienen los contaminantes fuera del sistema. Hay que revisarlos regularmente y sustituirlos cuando estén demasiado desgastados para funcionar correctamente. Comprueba los siguientes filtros siempre que hagas una inspección:

• Filtro de aire – Evita que el polvo y la suciedad entren en el motor. Hay que limpiarlo con regularidad, sobre todo durante las estaciones con mucho polvo.
• Filtro de combustible – Mantiene los contaminantes fuera del sistema de combustible. Los filtros de combustible metálicos pueden limpiarse y reutilizarse, pero los de nylon y papel deben sustituirse cuando se ensucian.
• Filtro de aceite – Elimina la suciedad, los lodos y los residuos del suministro de aceite del motor. Debe limpiarse cada vez que se cambie el aceite.
• Filtro de transmisión – Evita que los contaminantes se introduzcan en el líquido de la transmisión y obstruyan el funcionamiento suave y eficaz de la misma.
• Filtro hidráulico – Asegura que el líquido hidráulico no se obstruya con suciedad, lo que puede ralentizar el sistema y dañar el tractor.

Las cosas se van a poner feas y peligrosas si un tractor se queda sin aceite. Por eso hay que comprobar regularmente los niveles de aceite y rellenarlos siempre que sea necesario. El aceite de la transmisión, del motor y del diferencial debe cambiarse cada 250 horas de trabajo.

Los puntos de lubricación son lugares en los que se aplica aceite para que los componentes móviles, como rodamientos, engranajes y piñones, funcionen sin problemas. Si estos puntos no están bien lubricados, es probable que el tractor se averíe, lo que nunca es conveniente. Una lubricación adecuada también ayuda a prolongar la vida útil de las piezas vitales del motor, como las correas y las cadenas.

Cuando compruebes los puntos de lubricación, busca signos de desgaste o daños, como grietas o corrosión, cerca de donde se aplica el aceite. Si descubres alguno, es posible que esas piezas deban ser sustituidas inmediatamente o en un futuro próximo. También es una buena idea comprobar las tuercas y los tornillos cuando se revisan los puntos de lubricación. Asegúrate de que están bien apretados y de que es improbable que se suelten mientras el tractor está en uso.

El sistema de escape de un tractor incluye el silenciador, los tubos de escape y el catalizador. La frecuencia con la que hay que inspeccionarlos y mantenerlos depende de la edad del tractor, del tipo de motor que tenga y de las horas de uso. Consulta el manual para las recomendaciones del fabricante.

Algunos tractores también tienen un filtro antipartículas (FAP) que elimina los contaminantes del sistema de escape. En la mayoría de los motores de tractor con FAP, también debes controlar el nivel de AdBlue cada vez que rellenes el diésel.

Un tractor no puede funcionar eficazmente si el sistema hidráulico no funciona, por lo que debe ser inspeccionado regularmente. Asegúrate de que la bomba hidráulica y sus empalmes funcionan perfectamente, limpia el aceite hidráulico y sustitúyelo cuando sea necesario, comprueba y limpia el filtro hidráulico, e inspecciona las juntas y mangueras, sustituyéndolas si es necesario.

Revisar el sistema de aire acondicionado de un tractor es súper importante porque las fugas no son sólo un problema para el tractor, sino que son un peligro para los humanos. Mantén los operarios seguros garantizando el mantenimiento del sistema de aire acondicionado al menos una vez al año. 

Ahora que sabes en qué debes fijarte, mantener los tractores en óptimas condiciones será un juego de niños. Para los detalles específicos de una máquina, ponte en contacto con el fabricante.

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