De resbaladizo a seguro: tu guía para los esparcidores de sal

Los esparcidores de sal vienen en diferentes formas y tamaños.

• Los esparcidores de sal manuales son pequeños y móviles, ideales para superficies heladas más pequeñas como un camino de entrada pequeño o un camino. Vacía simplemente una bolsa de sal en la tolva y camina alrededor para hacer un espacio más seguro nuevamente.
• Para áreas más grandes como muelles de carga, aparcamientos y espacios de trabajo al aire libre, un esparcidor de sal remolcable es la elección correcta. Tienen una capacidad más grande, y cuando se enganchan a un vehículo pequeño, tendrás el trabajo hecho en poco tiempo.
• Un esparcidor de sal montado en horquilla es ideal para grandes volúmenes y para moler superficies más anchas de hasta 9 metros. Instala este dispositivo en las horquillas de tu equipo (tractor, carretilla elevadora, etc.), conéctala al circuito hidráulico y empieza a esparcir como un profesional. 

¿Sabías que puedes usar algo más que sólo sal en tu esparcidor de sal? La elección del material de amolado adecuado puede marcar la diferencia entre el agarre garantizado y los problemas invernales.
Mantenlo seguro durante los meses fríos y asegúrate de elegir el compuesto adecuado para tu situación.

• La sal es un mineral usado para deshacerse de la nieve y el hielo. Cuando se mezcla, baja el punto de congelación y hace que la nieve o el hielo se derrita. La sal es ideal para temperaturas justo por debajo del punto de congelación.
• La arena no derrite el hielo, pero proporciona tracción en superficies heladas o nevadas. A diferencia de la sal, la arena no es corrosiva, algo que es mejor para tu equipo y que no dañará la vegetación.
• El grano es, a menudo, una mezcla de sal, arena y otros agregados. Combina las propiedades de fusión de la sal con los beneficios de tracción de la arena. 

Obtener un esparcidor de sal es una necesidad absoluta para mantener a todos seguros durante el invierno. Un uso constante ayudará a evitar problemas de seguridad resbaladizos y la interrupción de tus operaciones. No ofrecen más que ventajas:

• Los esparcidores de sal se distribuyen de manera más uniforme y eficiente que echar sal con la mano. Obtendrás mejores resultados y usarás menos sal, ahorrándote dinero. 
• Además, con independencia del tipo de esparcidor de sal que uses, el trabajo también irá mucho más rápido que haciéndolo a mano.
• Y, por último, protege tu espalda dejando que el esparcidor haga el trabajo. ¡No más trasiego de bolsas pesadas!

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