Los 5 problemas más comunes del radiador

Líquido verde o un olor dulce son indicadores de un radiador que tiene fugas. Las mangueras dañadas son la causa más frecuente, pero las fugas en el propio radiador pueden causar muchos más dolores de cabeza. Un flujo de refrigerante sin parar desde el radiador al motor calentado causa una acumulación de presión. Finalmente, las mangueras del radiador se romperán bajo la presión. 

Echa un vistazo a: Cómo detectar fácilmente fugas en el radiador siguiendo el flujo de refrigerante | TVH 

El óxido es una amenaza real y en realidad muy común: después de todo, un radiador es un lugar donde el aire, el líquido y el metal se encuentran. Una oxidación excesiva puede causar fugas o una fallo completo del radiador. ¿Está funcionando demasiado caliente la máquina? ¿O el refrigerante tiene un color marrón? Por lo tanto, atento al óxido. Una excelente medida preventiva es el lavado de refrigerante como parte del mantenimiento anual.

La acumulación de residuos desagradables es un problema común del radiador. Los desechos, la suciedad y otros contaminantes impiden que la cantidad correcta de refrigerante llegue al motor. El sobrecalentamiento es una clara señal de obstrucción. Drenar y rellenar el refrigerante actual no soluciona el problema. Te aconsejamos que hagas un lavado de refrigerante para eliminar la suciedad recogida. 

Un termostato defectuoso causará un funcionamiento anómalo del radiador. Debido a que el sistema no puede suministrar suficiente refrigerante, la bomba de agua fallará y la presión bajará. La única solución es reemplazar la bomba de agua o el termostato. En algunos casos, ambos tienen que ser reemplazados para evitar un motor sobrecalentado. 

¿Ante un aumento repentino de la temperatura de cabina de la máquina? Un ventilador de radiador que falla es una avería segura. Cuando el ventilador interno falla, puede ocurrir un sobrecalentamiento inactivo. ¿La única solución? Sustitución del radiador. 

A veces hace falta que la máquina vaya más lenta, o peor aún, que se averíe el motor, para darse cuenta de que algo iba mal en el sistema de refrigeración. Esto es lo último que quieres en un entorno de trabajo ajetreado y siempre en movimiento. Nos gustaría compartir nuestros conocimientos técnicos para mantenerte en marcha.

Cuando se trata de prevenir radiadores defectuosos y fugas de refrigerante, una cosa específica a la que se debe prestar atención es el tipo de refrigerante que usas. Con una gama de opciones para elegir, entender los matices y requisitos para cada tipo de radiador es crucial para un funcionamiento óptimo de la máquina. Echemos un vistazo más de cerca a lo que cada tipo tiene que ofrecer y las precauciones que debes tener en cuenta:

Radiadores todo de cobre: Diseñados para mayor durabilidad, los radiadores todo de cobre son el epítome de la resiliencia. Al ser resistentes a la corrosión tanto por dentro como por fuera, estos radiadores están construidos para soportar la prueba del tiempo. Imagínate una experiencia de refrigeración sin problemas, sin preocupaciones de fugas ni daños internos. Además, puedes usar refrigerante azul económico sin preocupaciones.

Radiadores de aluminio plástico: Aunque son eficientes en sus capacidades de refrigeración, los radiadores de aluminio plástico requieren un manejo cuidadoso. El uso del refrigerante incorrecto, en especial el agua ordinaria, puede llevar a fugas internas y corrosión. Busca siempre las pegatinas de los fabricantes para el tipo de refrigerante correcto.

Radiadores todo de aluminio: Al igual que sus contrapartes de aluminio plástico, los radiadores todo de aluminio requieren refrigerante específico para un rendimiento óptimo. También deberías tener cuidado de no mezclar tipos de refrigerantes, ya que esto puede llevar a reacciones químicas, lo que podría causar un daño significativo con el tiempo. Asegúrate de cumplir con las directrices y aplicar el refrigerante recomendado por el fabricante.

Comprender las complejidades de cada tipo de radiador es crucial para garantizar un funcionamiento largo y sin complicaciones de tu maquinaria. No usar el refrigerante adecuado puede provocar fugas no deseadas y daños subsiguientes. Recuerda, cuando se trata de proteger tu motor y radiador, el tipo de refrigerante adecuado juega un papel fundamental. Elige sabiamente y disfruta de un rendimiento ininterrumpido de tu máquina durante los próximos años.

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